Los exámenes ya están a la vuelta de la esquina y somos conscientes de lo que se siente ante la amenaza de la prueba que va a determinar si has interiorizado o no lo aprendido durante el semestre. Primero de todo, te recomendaríamos desdramatizar el momento: un examen es un examen. Lo importante es aprender.
Si aprendes, aprobar un examen debe ser fácil. Aún así, para que los nervios no te dominen, te vamos a proporcionar 10 métodos infalibles para aprobar y afrontar así con seguridad y garantías de éxito las pruebas.
Puede que éste sea uno de los diez trucos más importantes. Es muchísimo mejor preparar el examen con antelación y no el último día. Es vital ir al examen descansado, habiendo dormido bien y las horas necesarias. Para ello, empieza a estudiar el temario un mes antes, para que lo que prepares cada día sea asumible. Intentar estudiar todo el temario en el último momento es contraproducente: vas a llegar cansado al examen, tu cerebro no va a estar fresco y no todo podrás recordarlo a la perfección.
Uno de los 10 métodos infalibles para aprobar consiste en tener muy claro a qué parte del temario, prueba o examen quieres dedicar la mayor parte de tiempo. Analiza tus conocimientos, tus habilidades y decide qué partes del temario o asignaturas van a requerir más esfuerzo o menos para tirar adelante el examen.
No es mala idea que te rodees de dos o tres amigos e instauréis un grupo de estudio, siempre y cuando se esté concentrado en lo que se hace. Quedad a menudo y concentraros cada día en tocar una parte diferente del temario.
Según estudios científicos, llevar a cabo sesiones de meditación las semanas previas a un examen mejora la concentración y, por supuesto, los resultados. Tómate, por tanto, cinco minutos por la mañana y cinco por la noche para permanecer en silencio, concentrarte y respirar pausadamente.
El estudio activo es mucho más eficaz que otros métodos como el subrayado o la elaboración de resúmenes. Por tanto, estamos ante uno de los 10 métodos infalibles para aprobar. ¿Y cuál es? Pues hacerte un examen tú mismo y ver cuál es tu nivel. No hay duda: reduce la ansiedad y los nervios. Y, por supuesto, te ayuda a memorizar y a repasar determinados conceptos.
Aparca las bebidas energéticas y los cafés propios de los días de examen. Son un error: deshidratan y, en consecuencia, producen un deterioro cognitivo y mental. Por tanto, ten siempre cerca una botella de agua.
Estudia intensamente diez minutos y para un momento para levantarte y andar. Y vuelve al trabajo. Y pasados diez minutos, anda de nuevo. Y así, repetidamente. Está demostrado que no por estudiar mucho más tiempo se estudia mejor. Andar mejora la concentración y la alarga unas valiosas horas más
No te quedes estudiando en la misma mesa, en el mismo sitio y en la misma habitación. Ve cambiando a menudo y verás como no sólo tu mente se despeja sino que tu capacidad de memorización y de concentración mejora. ¡Pruébalo!
Estos son nuestros 10 métodos infalibles para aprobar los exámenes. Si los tienes en cuenta, estamos convencidos de que tus resultados serán satisfactorios. En cualquier caso, muchos ánimos y mucha suerte.
Escuchar música mientras se trabaja mejora el rendimiento. Dicen que está demostrado. Entonces, mientras se estudia, puede que también mejore la concentración y, por tanto, el proceso de interiorización de los conceptos…
Escribir a mano realimenta el cerebro y facilita la memorización a largo plazo. No lo decimos nosotros. Lo dicen varias investigaciones, que aseguran que escribir a mano lo que se quiere memorizar funciona muchísimo mejor que mecanografiarlo o grabarlo con voz.
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